¿Ciudadanía y terrorismo se necesitan?


Mi nombre es Raúl y no soy terrorista.

Me creo ciudadano, y me creo sujeto de la historia. Nunca he pensado en agredir a nadie, mucho menos a infundirle miedo, y conscientemente nunca le he deseado a nadie la muerte. me ha pasado, pero nunca deseé conocer a ningún presidente, ni ex-.

No soy exactamente un comunista e ideológicamente sigo en una travesía hacia una sociedad más justa, con todos y para el bien de todos, mientras disfruto del arcoiris de los tintes políticos que se mueven entre el socialismo cubano, mis lecturas y el capitalismo peruano (y no es que ninguno de los tres sean representativos, digo yo).

Desde Occam, definir palabras ha sido una actividad harto compleja, sobretodo porque una definición limita, y por tanto tiene carácter clasista; ya que depende de los intereses de una clase social (o grupo de personas, si no quieren compartir el concepto) cuál es la definición más exacta de una u otra palabra. Aunque este artículo no es sobre semántica, ni semiótica, el terrorismo, como fenómeno social, debe ser definido. Las Naciones Unidas reconoce que:

"toda acción cuyo objetivo sea causar la muerte o graves daños físicos a civiles o no combatientes, cuando dicha acción tenga, por su índole o contexto, el propósito de intimidar a la población u obligar a un gobierno o una organización internacional a hacer o no hacer algo, no puede justificarse por ningún motivo y constituye un acto de terrorismo" (Comité contra el Terrorismo, UN)

En este caso, el Sr. Ministro Pérez Guadalupe, tiene razón (El Comercio 08/09/2015), ya que el uso de granadas por delincuentes, para realizar causan terror y zozobra en el pueblo peruano. La oposición (acostumbrada a soplar en la dirección contraria al nacionalismo, –sin mucho rigor ideológico, ni teórico-), cacareó como siempre que sólo podría tipificarse como terrorismo aquellas acciones que provienen de organizaciones criminales ideologizadas. (Quedará pendiente un análisis sobre si, los ladrones y sicarios peruanos, representan a alguna ideología)

Y liberaron a Peter Cárdenas, (porque ya cumplió su condena, El Comercio 22/09/2015) y todos a rasgarse las vestiduras… Sin justificar a ningún asesino: El tipo ya cumplió su condena. Si se le vigila, se le persigue, es más si se le exige que se arrepienta por lo que hizo, se estarían violando sus derechos. Esto es por dos razones obvias:

  1. El cumplió la condena del crimen que cometió, y por más que eso no sea de agrado de algunos majaderos. El problema no lo tienen las ideas de este ex -miembro del MRTA, sino de la ley que lo condenó con mano flácida (Moraleja: Cambien sus leyes, y de paso limpien al PJ)
  2. No se le puede exigir que se arrepienta de sus ideas. Porque aunque no le guste a la caviarada, pensar, no es un delito (todavía) 
Lo que me pregunto, como docente, es por qué en el Perú no se enseña quién es Abimael Guzmán, ni cuáles son las ideas sobre las que se sostiene las acciones de Sendero Luminoso, ni del MRTA, ni del MOVADEF. Cómo pretendemos que nuestros estudiantes promueva el bien común (Personal Social; Historia, Geografía y Economía) si no es capaz de reconocer el mal común.

Para que no pasen cosas como estas: JOVEN CONFUNDE A ABIMAEL GUZMÁN CON GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (Capital 28/09/2015)



Repasando las competencias del DCM 

 En la Educación básica el estudiante peruano debe: (Según el Diseño Curricular Modificado con RM 199-2015-ED),
  • Afirmar su identidad (que dicho sea de paso, no tiene –curricularmente hablando- base ideológica, ni histórica, ni cultural. 
  • Participar en asuntos públicos para promover el bien común (me pregunto, cómo respondería un alumno, si le preguntaran –valga la redundancia- si desea aprender sobre el terrorismo en Perú, y sobre la Comisión de la Verdad y la Reconciliación

Y lo que más me llama la atención es que se pide que el alumno:

Construya interpretaciones históricas 

Esto significa (Competencia explicada en sus capacidades) 

1. Interpretar críticamente fuentes diversas

O sea, analizar críticamente qué dice Abimael Guzmán, y sus razones para justificar el genocidio en el que convirtieron al Perú en los noventa. 

Quizá es muy pretencioso que se lean su libro.

2. Y, elaborar explicaciones históricas…
O sea que los estudiantes deben ser capaces de explicar cuáles fueron las causas del surgimiento del terrorismo, en el Perú de los noventa… Cuál es la causa que explica el sicariato y la delincuencia en un estado que grita a los cuatro vientos que promueve la equidad y la inclusión… Cuál es la causa por la que algunos personajillos de la farándula política no quieran que las granadas sean tipificadas por terrorismo, en abierta oposición a la definición de las Naciones Unidas…
Y sobretodo que los alumnos se pregunten por qué en este lindo país, hablar de historia nacional, es hacer apología del terrorismo.

PD: O será que el Ministerio de Educación quiere formar ciudadanos sin historia???

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